Una larga lista de centros de enseñanza espera poder visitar en breves fechas la magnífica exposición ‘Veo Veo’, un proyecto educativo que nace vocación de hacer pensar a los alumnos sobre el respeto y la tolerancia.
Por Pablo Ferrero
Centenares de estudiantes de Bachillerato y del tercer ciclo de la enseñanza Secundaria tendrán la gran suerte de participar junto a sus profesores en una exposición interactiva que la Asamblea de Cooperación por la Paz, organismo dependiente de la Junta de Andalucía, ha importado desde los Países Bajos y Alemania, y que sin duda abrirá el apetito de la curiosidad y la llave de la razón a algunos estudiantes.
Se trata de un laberinto formado por 122 paneles, a través del cual los alumnos tendrán que ir superando algunas pruebas para seguir adelante en su aprendizaje y divertimento. Divididos en ocho secciones, los chavales trabajarán en ellos valores relacionados con la tolerancia, el respeto y la interculturalidad. De hecho, el proyecto Veo Veo surge como refuerzo al proyecto Escuelas sin racismo, trabajado por la Red Intercentros. Veo Veo es por tanto algo más que una exposición tradicional, es un circuito interactivo de juegos hecho para que los chavales resuelvan durante el recorrido sus propios conflictos, pensando, removiendo sus mentes y ganando en conciencia crítica.
No todo es lo que parece, es el título de la primera parte del laberinto. Un estudio de la percepción para darnos cuenta de que lo que vemos nosotros no es lo que ve todo el mundo. De la verdad subjetiva se pasa en la siguiente sección a la percepción social, con la intención de que el usuario se de cuenta de que no está en posesión de la verdad absoluta y que debe aprender a aceptar que siempre hay excepciones a la regla. El lenguaje es el objeto de análisis en la siguiente estancia del laberinto, con la pretensión de enseñarnos a diferenciar los hechos de las opiniones, siempre a través de paneles originales que invitan al juego y la reflexión, que nos demuestran con la evidencia lo equivocados que estamos a veces en nuestros planteamientos. Las generalizaciones y los prejuicios también son puestos en tela de juicio.
Al igual que el fenómeno de los chivos expiatorios, una de las secciones más curiosas y enriquecedoras de este proyecto educativo. Con la intención de mejorar la convivencia, este rincón del laberinto invita a los alumnos (harán el recorrido de dos en dos) a que recuerden una situación de acoso escolar y elijan el rol que desempeñaron entonces: matón, víctima u observador. Las notas se depositarán en un buzón, convirtiéndose en un material valioso para que los profesores lo analicen luego en sus respectivos centros.
Las últimas etapas de la exposición analizan el fenómeno de la discriminación a través de artículos de prensa. Asimismo, los estudiantes se comprometerán a dar publicidad del proyecto Veo Veo a través de una postal diseñada para tal efecto.
Noticia publicada en El Puerto Información.